Shun / Yaoi / Super Junior / KyuMin / One-Short
Resumen: Kyuhyun vive cada dia como uno mismo, pero este en particular ... no lo olvidara jamas[+/-] Ver / OcultarComo cada día de mi nueva vida, me despierto con el bullicio que provocan mis compañeros. La noche anterior habíamos tenido una presentación y realmente me había sentido muy cansado, me había atrevido a volver a bailar a pesar de los reclamos de mis compañeros… puede hacerlo perfectamente pero el agotamiento físico fue demasiado.
Me levante y salí de la habitación que compartía con algunos de mis compañeros, me deslice al baño con un cambio de ropa bajo el brazo. La compañía había conseguido un departamento lo suficientemente grande para alojar a diez personas y su caos hogareño, gracias a las inmensas señas de amistad de mis compañeros me aventure a vivir con ellos, pero claro, habían momentos en los que deseaba regresar con mis padres y que nadie interrumpiera mi campo visual. Pero… fuera de cualquier discusión o rabieta era mi familia, una caótica familia. Salí de la ducha y procedí a ponerme la ropa que había llevado, me daba mucha vergüenza cambiarme en la habitación y que por accidente alguno de los chicos entrara… de seguro no volvería a hablar en días si algo así pasaba.
- ¡No son mas que animales!- fue una estridente vos que me ataco al salir del baño, me tope con el seño fruncido y cabello con migas de pan de Heechul que me trataba de empujar para dejarle el camino libre al baño – ¡Vamos niño!
-Hola Hyung – le sonreí tranquilamente, a pesar de que a veces actuaba brusco e insolente era una persona realmente valiosa – que bueno que hayas venido, te extrañaba – al terminar la oración Heechul me miro tranquilo y en cierto modo contento.
-Un beso, Kyu – me señalo su mejilla y obedientemente deposite un beso en ella – aish, ahora vete a comer, Hangeng nos arrastro a mi y Kibum para desayunar hoy todos juntos – movió la mano con gracia terminando de sacarme de su camino con esa ‘tierna’ forma de ser. No entendía muy bien por que ellos preferían continuar viviendo en otro departamento, pero bueno… eran sus vidas y suficiente entregaban a cada uno de los miembros.
-¡Kyu! Despertaste al fin – Shindong me vio y no evito el comentario – yo pensé que te convertirías en la bella durmiente y que alguno tendría que ir a besarte para que despertaras – no evite reír, mas por la imagen mental mía con un largo vestido rosa y una corona, algo realmente extraño… -Hannie cocino, si no quieres dame tu porción – Shindong parecía emocionado mirando mi porción con ansias, por eso negué rápidamente buscando donde sentarme.
-Mesa completamente ocupada, pero ven – Hangeng me hizo señas de acercarme y sentarme entre sus piernas, no era de extrañarse, mi compañero Chino tenía una particular forma de ser, siempre tan amable y considerados, sin malas intenciones ni argumentos hirientes, alguien a quien admiraría eternamente por eso. Al sentarme pude atraer el tazón de arroz, sintiendo como Han comía por sobre mi hombro mirándome expectante -¿esta bueno?
-Mas que bueno, ven más seguido – me sonrió despeinándome, mire al resto de las personas presentes en la mesa, muchas me saludaron con la mirada.
-¿Por que has dormido tanto? ¿Qué tanto hacías anoche?- Kangin me miro picadamente cosa que me hizo reír, bromas como estas abundaban. Claro que el sabia que me canse producto de la presentación pero… seguir el juego no estaría mal.
-Esas cosas no te las puedo contar –Mas risas, incluso Kangin reía.
-Donde esta nuestro tímido bebe, crecen tan rápido – nuestro líder Teuki se lamentaba con ambas manos en el pecho, como una madre que ve a su hijo. Yesung se aclaro la garganta
-Pido disculpas a todos, por mi culpa el desempeño de Kyu para este día no será el mejor… ayer… no pude contenerme –me guiño un ojo, primero me alarme como reflejo, pero finalmente sonreí devolviéndole el guiño. Y si, era como la mayoría de los días de mi vida. Mis compañeros conversaban y reñían entre si, mas de una ves vi a Heechul apuntar a cualquiera de los chicos con sus palillos, a Shindong tratando de robarse la comida de alguno, Ryeowook cubrirse la boca avergonzado por algún comentario… hasta reparar en uno en particular que para mi sorpresa tenia la vista fija en mi, Sungmin.
-¡Es tarde! Pónganse de pie, y los quiero sobre la camioneta de la compañía en menos de cinco minutos – una orden de Leeteuk, ese día era un ensayo de canto y luego del almuerzo uno de baile. Me encamine a la puerta hasta que note como Donghae miraba perdido mis pies.
-Impondrás una nueva moda Kyuhyun –después de sonreír sin saber exactamente por que mire mis pies, claro… aun traía las pantuflas verdes que asemejaban a cocodrilos, corrí hasta mi habitación para buscar mis zapatillas lo mas rápido posible, en el pasillo choque con Leeteuk que se veía un poco deprimido -¿te encuentras bien Hyung? – puse una mano en su cuello suavemente mientras el asentía y seguía su camino a la salida, tras el venia Kangin, me miro duramente como reprochándome la cercanía a Leeteuk. No era novedad, ya una ves Kangin me había encarado la devoción hacia el líder de Super Junior - Deja de pegarte a el, ¿entiendes? No tiene por que estarte cuidando. Mira a tu alrededor y deja de ser un niño miedoso, con eso hacer daño a mas de uno – No había entendido sus palabras en ese momento, es mas, aun no logro darle un completo significado. Kangin después de eso se había disculpado, incluso me invito a comer. Supongo que ese ‘regaño’ me había despertado, ya no era tan retraído y conversaba con más fluidez con el resto de mis compañeros, encontrando en ellos un abrigo, cada uno era un hermano mayor para mí. Salí de mi sueño cuando Sungmin me empujo para entrar a la habitación que compartía conmigo además de Yesung, lo seguí dentro y me senté en mi cama para ponerme las zapatillas, mientras las abrochaba mire como Sungmin se cambiaba la camiseta refunfuñando con las mejillas infladas. Me dio un poco de vergüenza verlo, pero... muy lejos estaba de desear que se vistiera.
-¿Qué ocurrió? –Sungmin dio un salto asustado, había ignorado que estaba yo aun ahí supongo.
-El tonto de Eunhyuk ensucio mi ropa con su bebida –hizo un puchero que le resulto realmente adorable. Sungmin se coloco la camiseta y se quedo mirándome fijamente, se le notaba que deseaba decirme algo, incline la cabeza animándolo a hablar – ah… Kyu, yo… ¿Qué piensas de mi? - ¿Cómo?, desde cuando Sungmin mostraba una inseguridad de ese tipo.
-Creo que eres una persona increíble, preocupada y muy dulce, además…
-No, no en ese aspecto – me interrumpió, mostrándose demasiado ansioso- ¿crees que alguien se podría fijar en mi? – ante la pregunta no pude mas que sonreír, me gustaría haberle dicho que era imposible no hacerlo, yo mismo era conciente de cuantas chicas gritaban a todo pulmón cada ves que veían uno de los cabellos de Sungmin, pero algo me decía que esa no era la respuesta que el quería oír. Dio un suspiro esforzado- ¿Crees… que un hombre se fijaría en mi? – esa pregunta me descoloco, ¿un hombre? ¿Qué clase de inclinaciones presentaba el mas dulce y representativo de los Super Junior? Quede con la palabra en la boca gracias a la entrada de Heechul que nos amenazaba con hacernos bajar a patadas
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El transcurso del día fue de gran trabajo, di gran parte de mí en el ensayo de canto puesto que era algo que podía hacer a cien por ciento. Una cosa totalmente diferente fue el de baile, a mitad del mismo debí alejarme del grupo respirando irregularmente, con un dolor horrendo en las costillas, aun que les di la espalda para no alarmarlos el espejo de la sala me delato, siendo Hangeng el mas cercano a mi en ese momento me llevo hasta una silla, tras de el pude ver once cabezas mas tratando de ver en que estado estaba.
-No creo que sea tiempo de que te reintegres a las coreografías – Leeteuk hablo preocupado, de igual manera el resto asintió. Odie por ese minuto el accidente, me sentía como un discapacitado, ciertamente no había perdido ninguna habilidad vital pero si el desgaste en mi cuerpo se había incrementado, los doctores mencionaron que era cosa de tiempo y que no me esforzara demasiado… claro, ninguno de aquellos hombres con batas tenia una carrera que se basaba en vitalidad tiempo completo – Kyuhyun, ¿me estas escuchando? – cambie mi ceño fruncido por una mirada curiosa, Leeteuk dio un suspiro frustrado – dije que te quedaras ahí sentado, no te muevas o si no te envió a casa
-Ya escuchaste a mamá Teuki – Kangin rió y me golpeó el hombro para darme ánimos mientras se llevaba arrastrando a nuestro líder. Lo vi bailar durante una hora, repasando en mi mente cada paso, cada movimiento bien calculado se efectuaba a justo momento y lugar. Trate de descifrar misterios del universo e incluso caí en la tentación de realizar operaciones matemáticas… me di cuenta que estaba aburrido cuando visualice los movimiento en circunferencias con sus respectivos ángulos inscritos en ella. ¿Por qué tenia que ser tan… diferente? No podía simplemente leer un libro como Kibum o mirarme el cabello como Heechul, hacerles bromas a los chicos como Shindong, quedarme tranquilo y sereno como Ryeowook o en el último de los casos, hacer porras como Sungmin. Los mire encontrando su pequeño cuerpo, esforzándose por hacerlo lo mejor posible, la pregunta que antes me había realizado regreso a mi mente ¿Crees que un hombre se fijaría en mi? Dependiendo de cómo se mire, un hombre que no sepa que Sungmin era de su mismo género tal vez se dejaría llevar por las finas y dulces facciones, sus atrayentes ojos y cariñosos labios que la mayoría del tiempo mostraba pucheros. Pero… alguien que este total y completamente conciente de que Sungmin es hombre de nacimiento… podría llegar a ser si ese dicho hombre sigue las mismas inclinaciones sexuales, por lógica la respuesta para Sungmin seria afirmativa en ese sentido.
-Entonces nos llamaremos ‘Super Zoo’ – la sala se lleno de risas por el comentario dicho por Ryeowook que se mostraba orgulloso por ser el detonante de aquella gracia.
-¿De que hablan? – Me levante y acerque al grupo que se relajaba sentados en el suelo
-¡Te pierdes de todo Kyu! No te dejaremos dormir más en la misma habitación de Yesung, te usa demasiado – Leeteuk comento como si fuera algo rutinario, y en realidad lo era, pero insistí con la mirada a ver que era tan gracioso- veras, llame a Kangin por mapache, en el mismo momento Donghae molestaba a Eunhyuk diciéndole mono… y bueno, Heechul señalaba que Siwon se movía mas rápido por que tenia músculos de caballo. Y el resto ya lo sabes –Me toco reír solo, felicitando a Ryeo por su hazaña humorística
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En el departamento cada uno se encontraba en los suyo, algunos viendo televisión, otros viendo asuntos en la computadora, jugando videojuegos, leyendo… lo que fuera era su momento de distracción. Por mi parte fui a la habitación dispuesto a dormirme temprano para al siguiente día no ser el ultimo en despertar. Al entrar note a Sungmin recostado en su cama escuchando música, ojos cerrados y audífonos puestos fueron cómplices para que no me notara entrar. Aun que eso poco sirvió cuando me tropecé con uno de los zapatos de Yesung y caí sosteniéndome del cubre cama de mi compañero, en ese instante toda su atención se enfoco en mi.
-¿estas bien? – Asustado Sungmin me ayudo a sentarme en su cama, mirando mi rostro esperando algún gesto de dolor por el cual alarmarse- no te duele nada, que alivio – con una mano en su pecho suspiro.
-Solo… no entiendo por que se alarman tanto, ¡el accidente ocurrió hace mucho! – me sentí lleno de impotencia, ya estaba arto. Cada uno me miraba con lastima cuando en algún movimiento sentía punzadas de dolor, yo ya me encontraba en un buen estado y agradecía a quien estuviera en el cielo por que podía caminar y cantar. Pero… lo que mas me dolía era la mirada de Sungmin, el siempre era tan preocupado por mi, me hacía sentir inútil, una carga… como si nunca podría completar el perfil que mostraban los demás- no quiero que me mires con lastima, ya no estoy en un hospital.
-Yo nunca te e tenido lastima… -me sentí un ogro cuando sus ojos se volvieron brillosos, no pude mas que estirar los brazos y atraer su pequeño cuerpo en un abrazo.
-Perdona, es solo que me da rabia no poder hacer todo lo que debería, no cumplir con mis obligaciones y…
-Yo… quiero contarte algo –se separo de mi un poco abrumado, le sonreí y el bajo la cabeza- Ese día, cuando Shindong llamo para contarme lo ocurrido, sentí que mi mundo caía en pedazos, mi respiración se corto… me sentí perdido, asustado. Cuando llegue al hospital no pude más que llorar, desee por todos los medios haber sido yo quien sufriera. Le grite al doctor que quería verlos. En mi mente solo pasaba una y otra vez Leeteuk no para de sangrar y Kyu… no reacciona me sentía horrible, ¿Por qué solo tu estabas tan mal? ¿Por qué el pequeño Kyuhyun tiene que ser el más afectado? Me dolió tener que seguir con los proyectos, pero sabía que era un deber que cumplir. Hasta que ocurrió… - Me sentí extrañado de escuchar todo eso, yo sabia que se preocupaba enormemente por mi pero… jamás me plantee el sentimiento que profesaba Sungmin. Levante su rostro y note que luchaba por no dejar lagrimas salir, se notaba que el recordaba algún episodio doloroso –Entonces… Leeteuk salio del hospital con solo unos rasguños, sentí tanta envidia de Kangin, ¿por que el podía tener a su Teuki? Jamás había sentido una envidia tal, cuando los veía reírse sentía ganas de gritar, de llorar a mares otra ves,… yo también quería poder cuidar a mi Kyu, tenerlo en casa y burlarme de el – Sungmin se detuvo un momento mirándome con cariño, acerco su mano para a acariciar mi mejilla – yo solo quería que volviera para decirle cuanto lo quería, cuanto me gustaba conversar con el… para por fin dejar de lado mi cobardía y decirle que… desde que lo vi llegar me enamore como un tonto de el – abrí enormemente los ojos al sentir como me besaba, como se entregaba completamente con ese simple toque. Me sentí poderoso en cierta medida y eso me asusto, yo no quería tener ningún tipo de control sobre la vida de mi Hyung. Pero… yo necesitaba que el me quisiera, no estaba seguro de si esa era la forma, yo no entendía muy bien lo que sentía en el momento. Solo estaba asustado. Me separe de el, me partió el alma ver la mirada triste de Sungmin al notar mi rechazo a su cercanía, no quería verlo triste… por eso salí corriendo de la habitación, me aleje corriendo de tomar decisiones… yo no sabia que hacer, no tenia claro nada… me sentía tan pequeño.
-¡Kyu! ¿Donde crees que vas? Ya es muy tarde para que… -ni siquiera me detuve a terminar de escuchar lo que Eunhyuk quería advertirme, yo solo necesitaba conversar con alguien que entendiera mis temores, con alguien calmado… que aconsejara bien, alguien como… Hangeng. Baje corriendo por las escaleras, desesperado como idiota. Al salir del edificio un viento frió golpeo mi rostro y me propicio a chocar con alguien.
-Disculpe – iba a seguir corriendo cuando me tomaron del brazo, era Siwon, me miraba preocupado, a su lado con la misma expresión estaba Heechul- Hyung… iba a tu departamento- Siwon me soltó y se acerco al taxi que los había traído a ellos, luego de dialogar un poco se volvió a acercar.
-El te llevara, es de confianza… no te preocupes, ya e pagado el viaje - Se quito el abrigo y lo coloco sobre mis hombros.
-Gra…gracias –me sorprendió la preocupación, pero esa persona era Choi Siwon, un caballero en toda su regla. Se despidieron de mi y el taxi partió, sabiendo mi destino me dejo en la puerta del edificio. Tome el ascensor y me quede de pie frente a la puerta, después de un gran suspiro toque el timbre.
-Gato endemoniado – inconfundiblemente era la vos de Kibum, tal vez molesto nuevamente con el gato de Heechul. Abrió la puerta y se sorprendió de verme – Pasa… - me dejo entrar, con la mirada busque a nuestro compañero Chino – Hannie esta dándose un baño, acaba de entrar y seguramente se tardara… ¿Qué te paso? Te ves nervioso.
-Solo quería pedir consejos a un compañero – Kibum asintió y me guió a la cocina, me sirvió un te seguramente Chino. Luego tomo lugar junto a mí en la mesa de la estancia.
-A si que… yo también soy tu compañero Kyu, ¿confiarías tus problemas en mi? – Abrí la boca pero la cerré al instante, Kibum era la persona mas confiable sobre la faz de la tierra, una diferencia existía en contarle mis problemas a el y esa era que no las divulgaría con nadie, cualquiera de los otros miembros, incluso Han, las comentarían llenos de preocupación.
-Es sobre Sungmin – me atreví a decir con un poco de vergüenza bebiendo del te
-Ya se declaro, por lo que supongo, ¿verdad? – Me ahogue y lo mire lleno de sorpresa -¿Cómo lo se?, bueno… un día el también llego abrumado buscando a Han, y termino en esta misma mesa conversando conmigo sobre sus recientes sentimientos con el nuevo integrante del grupo- me sonrió
-Yo… no se que siento por el –Kibum suspiro y volvió a sonreírme
-Solo diré un nombre, Henry Lau- no pude evitar fruncir el seño, ese chico… era bastante agradable, simpático, ubicado. Por eso Sungmin lo había acogido con cariño, dándole apoyo en cada una de sus presentaciones, abrazándolo, tomándole de las manos, sonriéndole cada minuto, alabándolo… me molestaba, me ponía inmensamente celoso. Mire a Kibum de golpe, el había podido leer mis sentimientos mejor que yo- Yo notaba que ignorabas a Henry, pero que no despegabas la vista de el cada ves que se sumaba Sungmin,… no me imaginaba que fueras celoso.
-¿Qué hago? Fui un tonto, un miedoso, rechacé a Sungmin sin siquiera analizar lo que yo sentía por el. Y ahora… tal vez no quiera volver a verme- La mano de Kibum desordeno mi cabello
-Muy por el contrario, yo creo que justo ahora debe estar llorando por que cree que arruino su amistad. Quédate a dormir hoy… mañana iras y te disculparas, le dirás lo que sientes y luego serán inmensamente felices, tan cursimente le cantaras ‘Marry U’- puso una mueca de asco que me dio risa – Y en ese momento me burlare de Yesung, ya me lo imagino teniendo que dormir en la sala –Me sonroje ante la mirada picara que dedico el que era mayor que yo.
-Ah, Kibum duérmete ya es… -La cabeza rubia de Han asomo por la puerta de la cocina y me miro curiosamente- ¿Chul se parece mucho a Kyu no crees? – me desordeno el cabello riendo - te quedas a dormir, es muy tarde para dejarte ir por estas oscuras calles –el teléfono del departamento sonó yendo de inmediato Han a atender y Kibum me hizo señas de seguirlo a la sala – Si Hyung, se quedara a dormir aquí… no, no tengo idea, pregúntaselo luego a el ¿bueno?... –Han se quedo callado un momento y me miro preocupado – ¿Sungmin no deja de llorar? –repitió a propósito para que supiéramos de que se trataba, trate de quitarle el teléfono pero Kibum me lo impidió – Yo creo que… pronto estará sonriendo nuevamente, adiós Hyung – corto la llamada y se tiro en el sillón – Teuki dice que Sungmin se puso a llorar y no quiere decirle a nadie lo que le pasa, además se encerró en su habitación. Mañana iremos a verlo para animarlo, ahora vallan los dos a dormir, y sin desvelarse leyendo o haciendo ejercicios matemáticos – apunto a Kibum y a mí respectivamente y luego se metió a su habitación. En menos de cinco minutos yo estaba abrazado a la almohada, en la habitación de Heechul, planeando como disculparme.
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-Y… ¿si no quiere hablarme? - insistía con cada una de las posibilidades, creo que ya tenia aburrido a mi compañero, pero me sentía nervioso…
-Si no te habla en primer momento insistirás, te humillaras hasta que te hable –Kibum hablaba seguro, cambiando de canal esperando a que Hannie saliera de su habitación. Era admirable la forma en que respondía certeramente cada una de mis preguntas.
-Perdonen, no encontraba… ¿Dónde deje mi celular?- sonreí al ver a Han entrar nuevamente a la habitación tocándose los bolsillos, pero esta ves salio rápidamente y dirigiéndose directo a la puerta- Ya están esperándonos abajo, vamos – espero a que saliéramos y cerro la puerta. El camino fue tan aterradoramente rápido que no tuve tiempo de planear frases que me ayudaran, aun peor fue entrar al departamento y ver a todos los chicos allí, parecía que todos esperaban nuestra llegada.
-¡Kyuhyun! ¿Cómo se te ocurre no avisar que saldrás?- Leeteuk se puso de pie fingiendo enfado – no te dignas a llamar, si no fuera por que Siwon amablemente nos confió a donde te dirigías en este momento habría toda una jauría de perros buscándote, así que espero a que digas algo jovencito – se cruzo de brazos como una madre mientras varios de los chicos reían.
-Perdón, juro que no va a pasar mamá… -Teuk pareciera que se sintió conforme con la respuesta ya que volvió a tomar su lugar en el sillón, sonreí mirando a todos en la sala, Sungmin no estaba con ellos.
-Kyu, lamento confesarte que… pase la noche con Wookie… lo siento, lo nuestro ya no puede ser –Dramáticamente Yesung se abrazo a un sonrojado Ryeowook, yo solo asentí sin saber exactamente que hacer, mire a Kibum y el me apunto el pasillo. Hice una leve inclinación al resto y me encamine por el pasillo que se veía demasiado largo, me quede de pie frente a una puerta en específico. Suspire y golpee.
-Su…mh, Sungmin, soy yo… Kyuhyun- unos sollozos y pasos ligeros me indicaron que me había escuchado, pero aun así no me abrió la puerta. Me aclare la vos – Por favor escucha… yo quería disculparme por como me comporte, fui un idiota temeroso, un desconsiderado también… perdóname- me quede un momento en silencio, pero aun aquella puerta no era abierta, una angustia comenzó a llenarse en mi pecho – yo lo único que quiero es que me disculpes, por que yo… no puedo vivir condenado a estar lejos de tu sonrisa, no me imagino poder pasar un solo segundo sin respirar tu dulce aroma… sin enternecerme con tus pucheros. Creo que no me había dado cuenta cuanto me gusta estar contigo… de lo vació que me siento sin que me abraces… incluso, de lo celoso que soy cuando cada hermoso gesto tuyo va dirigido a alguien que no soy yo. Por que me gusta todo de ti, por que desde el primer momento me encante contigo, por que… - di un suspiro e inconscientemente mi mirada divago al final del pasillo, donde mis compañeros se encontraban. Kangin abrazaba por la espalda a Leeteuk, Heechul apoyaba su cabeza en el hombro de Siwon, Kibum… me sonreía – por que te quiero, por que sin saberlo me enamore de ti… - apoye mi espalda en la pared que se encontraba tras de mi, me sentía perdido al ver que la blanca puerta seguía cerrada. Mis compañeros contemplaban la dramática escena callados, admirando cada una de mis palabras. Cerré los ojos, no quería ponerme a llorar pero era tan tentador…
-Tú… tú sabes que yo no podría pasar mas tiempo lejos de ti, Kyu – Esa suave vos me obligo a levantar la mirada, para ver a mi Sungmin parado en el marco de la puerta, con los ojos hinchados del llanto, las mejillas sonrosadas y una sonrisa tímida. No pude más que envolverlo en un abrazo, sintiéndome como el más afortunado en la tierra – yo… yo te quiero mucho – su vos sonaba como a punto de quebrarse, tome sus mejillas sonriéndole, apenas y pudo devolverme la sonrisa pero eso no impedía que lo viera como un ser adorable. Acerque mis labios a los suyos siendo el mas dulce de los besos, el correspondido con mas cariño y entrega que jamás conseguiré igualar.
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Como cada mañana me despierta un bullicio provocado por mis compañeros, no puedo quejarme, me encanta vivir con ellos. Me levante y arregle como de costumbre, me sentía un poco agotado pero… eso ya era algo de cada día. Al salir me tope con las típicas riñas y bromas. Hangeng, Heechul y Kibum nos acompañaban. Di un saludo general buscando donde sentarme. La mesa estaba llena pero Sungmin me llamo donde el, sonriente obedecí.
-mh ¿Por qué no me despertaste? –le susurre al oído luego de sentarme tras de el. Pase mis brazos por su cintura haciéndole un poco de cosquillas.
-Te veías muy a gusto, no quise… estabas cansado ¿no?- asentí, y deguste la comida que el mismo me daba en la boca. Me acurruque dándole varios besos en la mejilla y cuello.
-Te querré todos los días de mi vida – recite la frase y al momento un trozo de pan me golpeo la cabeza.
-Aish, ¡eres patético! Deja de ser tan cursi y permíteme comer en paz –Heechul gruñía ocasionando las risas en la mesa, como cualquier día de mi nueva vida.