Capitulo 4: Are you Ready?
Shun / Yaoi / SHINee / Fic Largo Incompleto
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Capitulo 4: Are you Ready?
Minho
-¿Familiares de Lee Taemin?- La voz del doctor me hizo levantar la cabeza, cuando me di cuenta de cómo Kyuhyun se apartaba de mi lado (donde a estado varios minutos vigilándome para que no valla y le rompa la cara a Onew) dando pasos rápidos acercándose al tipo de bata blanca, me puse de pie, como pocas veces mi atención cayó completamente en la voz neutral del doctor- ¿Familiares?
-Amigos, me are cargo –Kangin hablo amable y fuerte, siendo información suficiente el doctor prosiguió.
-Me pareció un caso de complejidad, pero…-su pausa dramática me hizo fruncir el seño- Él esta bien, mejor de lo que creí al ver su delgado cuerpo… pueden estar tranquilos, el no tendrá mayores secuelas causadas por los golpes…-Deje de escucharlo, hice un gesto de cabeza a Kyuhyun y me di media vuelta, me marcharía de ese lugar. Iría donde estaba seguro podría hacer llorar al causante de los golpes a Taemin. Me subí a mi motocicleta y sin medir la rabia salí rápido, sabia la dirección, sabia que nombre gritar y sabia que rostro golpear. Estacione fuera de la entrada de un bar, había bastante humo, sonidos de botellas y bolas de pool chocar entre si y contra la madera; a paso firme llegue a un costado, había una puerta que sin pensarlo atravesé, del otro lado una mano gigante se estampo contra mi pecho.
-Área restringida- un hombre enorme, de facha poco halagadora me miraba con el seño fruncido. Me conocía y aun así me negaba el paso.
-Sabes quien soy, déjame pasar – Quite su brazo de mi pecho con asco, el levanto la barbilla queriendo minimizarme - ¿Sabes? Es importante… ¿Qué dirá tu jefe por que no dejaste pasar al mensajero? Quizás ni te de tiempo de escuchar algo – escupí a un costado y avance por el pasillo de concreto, el idiota sabia que conmigo no podía lidiar, que a comparación de el yo si valía. Una nueva puerta, de madera cara y terminaciones absurdas, la abrí y el ambiente era diferente, pulcro y mínimo en gente, al frente no había mas que un tipo de traje negro, sentado frente a una mesa jugando damas con otro, de vestimenta mas ligera. Tan tranquilo y despreocupado… que rabia – Preguntare que ocurrió luego de haberte sacado los ojos Yesung- Avance un par de pasos hasta que un frió golpeo mi sien izquierda, el suave movimiento de tuercas me hizo mirar por el rabillo del ojo.
-Relájate, no me hagas estampar mis preciadas balas en tu cabeza- Un tipo que nunca había visto, de cabello un poco anaranjado. Estaba serio mirándome, firme… iba a matarme.
-Eunhyuk, que modales… no debemos dispararles a nuestros invitados, por muy eufóricos que parezcan, siempre se puede conversar –Yesung sonreía levantándose y caminando por la sala. Su acompañante, Ryeowook, con el que jugaba damas, miraba a ese tal Eunhyuk con miedo.
-¿Quién es?- Eunhyuk clavaba mas fuerte el arma en mi sien, obligándome a ladear la cabeza un poco, que molesto.
-Minho, un buen amigo – Yesung tomo lugar en un cómodo sofá de cuero- Ryeowook, ¿me traes un te?- Miro significativamente al chico de mas atrás, el cual parecía agradecido de tener que salir de escena, al levantarse golpeo un par de veces la mesa con su dedo meñique, Yesung asintió.
-Con permiso- Ryeowook salio, al pasar por mi lado dio un asentimiento con la cabeza, como saludándome o despidiéndose, que se yo.
-¿Qué ocurre? –Yesung me miro tranquilamente, solo desvié la vista hacia el mono que me apuntaba- Ah claro, Eunhyuk, ¿crees poder dejarlo un momento? –El arma se levanto de mi cabeza, pero el tipo se mantuvo inmóvil –A ver Minho, puedes sentarte si quieres- Avance y coloque una silla frente a Yesung.
-¿a quien enviaste a golpear a Taemin?- Hable claro y pesado, Yesung entrecerró los ojos y miro a la nada un momento –responde Yesung, sabes que mi paciencia es poca.
-Poca o casi nula diría yo- volvió a mirarme- No envié a nadie.
-Lo hiciste tú mismo- el negó con la cabeza.
-No tenia idea que habían golpeado al muchacho, ¿Cuándo fue? ¿Cómo esta?- gruñí antes sus palabras, ignore sus preguntas.
-Como se supone que tome eso, quien mas que tu puede querer darme un golpe.
-Minho… trabajas para mi, ¿Por qué te querría dar un golpe?-levanto su mano y dio un chasquido al aire – me crees tan simple como para enviar a algún matón a maltratar a un niño, que insulto. –Soltó un bufido- y mas aun, crees que me quitare la chaqueta, arremangare las mangas de mi camisa y yo mismo arremeter contra el. La humillación seria para mí.
-¿Solo eso vas a decirme? – me levante. Yesung me siguió con la mirada.
-Solo eso es lo que… puedo… decirte- Note un deje de frustración. Había algo, algo extraño e inusual en esa sala. Yesung no era el mismo y la presencia del tal Eunhyuk no ayudaba en nada. Simplemente di un paso hacia atrás y avance a la misma puerta de madera- Creo…-La voz de Yesung retumbo- que es poco probable que creas que deseo la pronta recuperación de Taemin.
-Adiós –Abrí y di un portazo al salir, estaba tan frustrado, Yesung era la única imagen que venia a mi mente cuando pensaba, quien mas que el… era cierto, soy su trabajador, pero como tal guardo sus secretos, sus claves… sus debilidades, quizá esa era una amenaza- piensa… -Avance por el pasillo de concreto, al girar por el pasillo note que el tipo corpulento ya no estaba, en su lugar el delgado cuerpo de Ryeowook estaba apoyado en la pared y golpeaba el piso con la punta de su zapato, como esperando algo –Es mala idea dejarte este trabajo a ti Ryeowook –el levanto la mirada encontrándome, se puso derecho y medio sonrió.
-¿Cómo esta Taemin?- Su voz era dulce.
-Fuera de peligro- Lo mire de forma penetrante- Dime quien fue Wook- el cerro los ojos y negó.
-No tengo idea…- Miro al costado como buscando manera de darse a entender- Yesung no tuvo la culpa, por favor créeme, el nunca quiso que esto llegara a un punto tan… incontrolable. –Froto sus manos nervioso, repentinamente…
-Habla –Suspire y frote mi frente, esto tenia toda la pinta de superar mis alcances.
-Eunhyuk… bueno ya lo viste, creo que esta loco- Asentí un poco- Yesung, sabes que el no necesita que nadie lo proteja, puede hacerlo solo.
-Quizá lo contrato para cuidarte a ti –Ryeowook frunció el seño.
-El no trabaja para Yesung, el esta en esa habitación con solo una indicación, ser la sombra de Yesung- Ryeowook soltó gran cantidad de aire, ahora se veía mas cansado, mas pequeño y frágil- su única indicación es asesinar a Yesung, si este trata de escurrirse de su vista, me sorprendió que te apuntara… quizás lo inquietaste, pero en realidad el siempre esta ahí, observando a Yesung.
-¿Cómo logro instalarse ahí ese sujeto?- No evite sorprenderme.
-Hace poco irrumpieron en el local, un tipo… no se quien es, estaba asustado Minho, Yesung me ordeno esconderme y ni siquiera pensé en desobedecerle – se acerco un poco mas a mi- Yesung no se defendió, sabes lo que eso significa… si el no podía manejarlo… bueno, ¿sabes? Creo que quieren apropiarse del patrimonio por el que tú también has trabajado, su manera de trabajar consta de cosas simples. Sin trabajadores no hay negocio, ellos pudieron leerte Minho, impulsivo y desconfiado, pensaste que Yesung era el culpable. Eso creo, pero no puedo asegurarlo, no se quienes son.
-quien fue entonces?- masaje el puente de mi nariz, me estaba frustrando
-¡No lo sé!, Yesung no puede hablarme, Eunhyuk esta ahí en todo momento- Ryeowook bajo la vista- No podemos siquiera acercarnos Minho. – Tomo mi mano de forma suave- No le quites tu apoyo… créele, o al menos créeme a mi, el no te dañaría… eres de su confianza, su amigo.
-Solo me queda estar alerta con quienes me rodean, no puedo permitir que alguien mas resulte herido- Ryeowook asintió.
-Cuídate mucho tu también Minho…
[…]
-Te ves como si… ¿termino tu novia contigo?- La vocecita molesta de Siwon me hizo gruñir. Estaba fuera del cine local, donde Siwon trabajaba desde hace un tiempo. Ahora el abría una de las vitrinas de cartelera, al parecer una nueva película se estrenaría.
-No tengo novia – Lo hice reír, al parecer.
-Claro – Termino de arrancar la vieja propaganda de películas, y desenrolló el póster de la nueva- Así que, con el privilegio que el ser tu primo me confiere, puedo decir que cierto joven, del cual no mencionare nombre, te tiene preocupado.- Odiaba su sonrisa sabelotodo.
-Esta en el hospital… -me crucé de brazos apoyándome en la pared.
-¿hablamos de la misma persona? – Levante el puño y le di en el brazo, medí un poco mi fuerza pero de igual forma el termino frotándose, exagerando una mueca de dolor- Dios, eres tan sensible – Rodó lo ojos- Dime, que le ocurrió.
-Al parecer anoche le dieron de golpes, nada que lo tenga en estado grave, pero creo que el frío hizo lo suyo con el flacucho – Siwon asintió y suspiro –Fui con Yesung –Abrió sus ojos y me encaro.
-¿Desconfías?, yo te presente a mi querido Sunnie, mínimo un poco de confianza con mi criterio – torció el labio y volvió a su trabajo de colgar el maldito cartel.
-¿y en quien mas pensarías tu? – alce una ceja.
-Pensaría en TODAS esas personas a las que has amedrentado por que se te regala la gana, Minho… no todas las cosas forman parte de un elaborado plan, algunas veces cosas malas ocurren por que deben ocurrir.
-¿Deben ocurrir? ¡Cual es el fin de que Taemin terminara débil en un callejón inmundo!- El cerro los ojos, luego de suspirar cerro la vitrina y sacudió sus manos.
-no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes – Tomo del suelo el viejo cartel y comenzó a hacer una bola con el- y tu Minho, ya has perdido mucho, es hora de que abras los ojos a la realidad- Puso una mano sobre mi hombro, medio sonrió y me jalo hasta el, me quede pegado en su pecho mientras su barbilla se acomodaba en mi cabeza- cambia Minho, el tiempo te esta alcanzando… si llega a tocar tus talones te arrastrara a ti y a quienes te aman, por que el quererte significa enfrentarse a cualquier cosa por ti ¿lo entiendes verdad?
-No hables a medias, necesito escucharlo- Cerré los ojos con fuerza, por eso acudí a mi primo, Siwon tenia la habilidad única de relajarme, hacerme serenar y pensar antes de solo golpear.
-Taemin es rápido, ya a huido antes, muchas veces – me presiono mas fuerte a su pecho, acerco su boca a mi oído – el se entrometió Minho, pensó que hiriéndolo a el tu estarías seguro.
-No puedes estar seguro- pude emitir a penas un susurro, sabía que mis nudillos estaban blancos.
-tampoco puedo estar muy equivocado – suspiró y me beso la frente- ¿A quien le interesaría ajustar cuentas solo con Taemin? – Eso yo lo sabia, todo eso yo lo sabía… pero necesitaba que me lo repitieran para hacerme doler la cabeza, poner firmes los pies y prepararme. Siwon se separo y revolvió mi cabello –No se te ocurra ponerte a llorar.
-Imbesil –Le di un golpe en el pecho, el se puso a reír suave.
-Volveré al trabajo, hay un chico nuevo que hace rato se atoro con la maquina de palomitas, pobre – Me guiño un ojo y siguió hasta adentrarse en el cine. Pateé el aire y exhalé una gran cantidad de aire.
-Taemin… me gustaría decirte que… yo te…-fruncí el seño- yo mismo te sacudiré el debilucho cuerpo que tienes hasta que se salga tu cerebro, enano idiota, ratón valiente y poco inteligente… ¿eh?- mi teléfono celular comenzó a sonar, en la pantalla se leía claramente “Kyuhyun es Cool”, el mismo ingreso su numero y hasta ahora no tenia idea de cómo funcionaba el aparato para poder modificarlo, presione el botón y alce el teléfono a mi oído -¿Qué?
-¿Qué de que? – casi podía ver su sonrisa, que molestia. Le colgué… e inmediatamente me golpea la frente con la palma de la mano. Para mi suerte el teléfono volvió a sonar y rápidamente me puse en línea – ¿Podrías al menos intentar no ser gruñón?
-No, solo di que quieres, como esta Taemin- me acerque a mi moto que estaba aparcada a unos pasos de mi, me medio apoye en ella.
-Bueno… El ya puede recibir visitas… casualmente tu número esta antes que el resto en mi agenda. Quizá te de media hora de ventaja. Tercer piso, sala 306. Nos vemos – Ahora el me colgó, me sentí mas ligero con la noticia. El viaje al hospital fue en tiempo record, lo que llevo mas tiempo fue esperar el ascensor, pero ya estaba en el tercer piso, buscando con la mirada la sala 306… la encontré, me plante frente a ella, suspire… estúpidamente mi corazón se acelero, y me sentí helado unos instantes. Estupideces del organismo quizás, ya se me pasaría. Cuando abrí un panorama totalmente claro y puro me incomodo un poco los ojos.
-Hola –Salude entre dientes a Kyu que estaba en una silla junto a la cama de Taemin, me sonrió y se puso de pie.
-Repentinamente me dio hambre, iré a la cafetería… -Paso a mi lado dándome una suave palmada en el hombro. Espere hasta escuchar la puerta cerrarse, avance lento hasta la cama… Taemin dormido en ella.
-Mírate, quedaste todo feo, mas aun- inspeccione su rostro, algunos cortes pequeños, unos manchones que iban desde lo rojo a lo azul- Taemin…- Trate de suavemente delinear su perfil, mis dedos cayeron en sus labios… – Despierta – Susurre, le ordene suavemente, me acerque a su rostro –Despierta, mírame – cada vez mas cerca, acaricie su mejilla con cuidado. El apretó los ojos y soltó un gemido lastimero. Sonreí.
-Min… -Se quejaba, con su brazo derecho presiono su abdomen –…Minho… -
Minho
-¿Familiares de Lee Taemin?- La voz del doctor me hizo levantar la cabeza, cuando me di cuenta de cómo Kyuhyun se apartaba de mi lado (donde a estado varios minutos vigilándome para que no valla y le rompa la cara a Onew) dando pasos rápidos acercándose al tipo de bata blanca, me puse de pie, como pocas veces mi atención cayó completamente en la voz neutral del doctor- ¿Familiares?
-Amigos, me are cargo –Kangin hablo amable y fuerte, siendo información suficiente el doctor prosiguió.
-Me pareció un caso de complejidad, pero…-su pausa dramática me hizo fruncir el seño- Él esta bien, mejor de lo que creí al ver su delgado cuerpo… pueden estar tranquilos, el no tendrá mayores secuelas causadas por los golpes…-Deje de escucharlo, hice un gesto de cabeza a Kyuhyun y me di media vuelta, me marcharía de ese lugar. Iría donde estaba seguro podría hacer llorar al causante de los golpes a Taemin. Me subí a mi motocicleta y sin medir la rabia salí rápido, sabia la dirección, sabia que nombre gritar y sabia que rostro golpear. Estacione fuera de la entrada de un bar, había bastante humo, sonidos de botellas y bolas de pool chocar entre si y contra la madera; a paso firme llegue a un costado, había una puerta que sin pensarlo atravesé, del otro lado una mano gigante se estampo contra mi pecho.
-Área restringida- un hombre enorme, de facha poco halagadora me miraba con el seño fruncido. Me conocía y aun así me negaba el paso.
-Sabes quien soy, déjame pasar – Quite su brazo de mi pecho con asco, el levanto la barbilla queriendo minimizarme - ¿Sabes? Es importante… ¿Qué dirá tu jefe por que no dejaste pasar al mensajero? Quizás ni te de tiempo de escuchar algo – escupí a un costado y avance por el pasillo de concreto, el idiota sabia que conmigo no podía lidiar, que a comparación de el yo si valía. Una nueva puerta, de madera cara y terminaciones absurdas, la abrí y el ambiente era diferente, pulcro y mínimo en gente, al frente no había mas que un tipo de traje negro, sentado frente a una mesa jugando damas con otro, de vestimenta mas ligera. Tan tranquilo y despreocupado… que rabia – Preguntare que ocurrió luego de haberte sacado los ojos Yesung- Avance un par de pasos hasta que un frió golpeo mi sien izquierda, el suave movimiento de tuercas me hizo mirar por el rabillo del ojo.
-Relájate, no me hagas estampar mis preciadas balas en tu cabeza- Un tipo que nunca había visto, de cabello un poco anaranjado. Estaba serio mirándome, firme… iba a matarme.
-Eunhyuk, que modales… no debemos dispararles a nuestros invitados, por muy eufóricos que parezcan, siempre se puede conversar –Yesung sonreía levantándose y caminando por la sala. Su acompañante, Ryeowook, con el que jugaba damas, miraba a ese tal Eunhyuk con miedo.
-¿Quién es?- Eunhyuk clavaba mas fuerte el arma en mi sien, obligándome a ladear la cabeza un poco, que molesto.
-Minho, un buen amigo – Yesung tomo lugar en un cómodo sofá de cuero- Ryeowook, ¿me traes un te?- Miro significativamente al chico de mas atrás, el cual parecía agradecido de tener que salir de escena, al levantarse golpeo un par de veces la mesa con su dedo meñique, Yesung asintió.
-Con permiso- Ryeowook salio, al pasar por mi lado dio un asentimiento con la cabeza, como saludándome o despidiéndose, que se yo.
-¿Qué ocurre? –Yesung me miro tranquilamente, solo desvié la vista hacia el mono que me apuntaba- Ah claro, Eunhyuk, ¿crees poder dejarlo un momento? –El arma se levanto de mi cabeza, pero el tipo se mantuvo inmóvil –A ver Minho, puedes sentarte si quieres- Avance y coloque una silla frente a Yesung.
-¿a quien enviaste a golpear a Taemin?- Hable claro y pesado, Yesung entrecerró los ojos y miro a la nada un momento –responde Yesung, sabes que mi paciencia es poca.
-Poca o casi nula diría yo- volvió a mirarme- No envié a nadie.
-Lo hiciste tú mismo- el negó con la cabeza.
-No tenia idea que habían golpeado al muchacho, ¿Cuándo fue? ¿Cómo esta?- gruñí antes sus palabras, ignore sus preguntas.
-Como se supone que tome eso, quien mas que tu puede querer darme un golpe.
-Minho… trabajas para mi, ¿Por qué te querría dar un golpe?-levanto su mano y dio un chasquido al aire – me crees tan simple como para enviar a algún matón a maltratar a un niño, que insulto. –Soltó un bufido- y mas aun, crees que me quitare la chaqueta, arremangare las mangas de mi camisa y yo mismo arremeter contra el. La humillación seria para mí.
-¿Solo eso vas a decirme? – me levante. Yesung me siguió con la mirada.
-Solo eso es lo que… puedo… decirte- Note un deje de frustración. Había algo, algo extraño e inusual en esa sala. Yesung no era el mismo y la presencia del tal Eunhyuk no ayudaba en nada. Simplemente di un paso hacia atrás y avance a la misma puerta de madera- Creo…-La voz de Yesung retumbo- que es poco probable que creas que deseo la pronta recuperación de Taemin.
-Adiós –Abrí y di un portazo al salir, estaba tan frustrado, Yesung era la única imagen que venia a mi mente cuando pensaba, quien mas que el… era cierto, soy su trabajador, pero como tal guardo sus secretos, sus claves… sus debilidades, quizá esa era una amenaza- piensa… -Avance por el pasillo de concreto, al girar por el pasillo note que el tipo corpulento ya no estaba, en su lugar el delgado cuerpo de Ryeowook estaba apoyado en la pared y golpeaba el piso con la punta de su zapato, como esperando algo –Es mala idea dejarte este trabajo a ti Ryeowook –el levanto la mirada encontrándome, se puso derecho y medio sonrió.
-¿Cómo esta Taemin?- Su voz era dulce.
-Fuera de peligro- Lo mire de forma penetrante- Dime quien fue Wook- el cerro los ojos y negó.
-No tengo idea…- Miro al costado como buscando manera de darse a entender- Yesung no tuvo la culpa, por favor créeme, el nunca quiso que esto llegara a un punto tan… incontrolable. –Froto sus manos nervioso, repentinamente…
-Habla –Suspire y frote mi frente, esto tenia toda la pinta de superar mis alcances.
-Eunhyuk… bueno ya lo viste, creo que esta loco- Asentí un poco- Yesung, sabes que el no necesita que nadie lo proteja, puede hacerlo solo.
-Quizá lo contrato para cuidarte a ti –Ryeowook frunció el seño.
-El no trabaja para Yesung, el esta en esa habitación con solo una indicación, ser la sombra de Yesung- Ryeowook soltó gran cantidad de aire, ahora se veía mas cansado, mas pequeño y frágil- su única indicación es asesinar a Yesung, si este trata de escurrirse de su vista, me sorprendió que te apuntara… quizás lo inquietaste, pero en realidad el siempre esta ahí, observando a Yesung.
-¿Cómo logro instalarse ahí ese sujeto?- No evite sorprenderme.
-Hace poco irrumpieron en el local, un tipo… no se quien es, estaba asustado Minho, Yesung me ordeno esconderme y ni siquiera pensé en desobedecerle – se acerco un poco mas a mi- Yesung no se defendió, sabes lo que eso significa… si el no podía manejarlo… bueno, ¿sabes? Creo que quieren apropiarse del patrimonio por el que tú también has trabajado, su manera de trabajar consta de cosas simples. Sin trabajadores no hay negocio, ellos pudieron leerte Minho, impulsivo y desconfiado, pensaste que Yesung era el culpable. Eso creo, pero no puedo asegurarlo, no se quienes son.
-quien fue entonces?- masaje el puente de mi nariz, me estaba frustrando
-¡No lo sé!, Yesung no puede hablarme, Eunhyuk esta ahí en todo momento- Ryeowook bajo la vista- No podemos siquiera acercarnos Minho. – Tomo mi mano de forma suave- No le quites tu apoyo… créele, o al menos créeme a mi, el no te dañaría… eres de su confianza, su amigo.
-Solo me queda estar alerta con quienes me rodean, no puedo permitir que alguien mas resulte herido- Ryeowook asintió.
-Cuídate mucho tu también Minho…
[…]
-Te ves como si… ¿termino tu novia contigo?- La vocecita molesta de Siwon me hizo gruñir. Estaba fuera del cine local, donde Siwon trabajaba desde hace un tiempo. Ahora el abría una de las vitrinas de cartelera, al parecer una nueva película se estrenaría.
-No tengo novia – Lo hice reír, al parecer.
-Claro – Termino de arrancar la vieja propaganda de películas, y desenrolló el póster de la nueva- Así que, con el privilegio que el ser tu primo me confiere, puedo decir que cierto joven, del cual no mencionare nombre, te tiene preocupado.- Odiaba su sonrisa sabelotodo.
-Esta en el hospital… -me crucé de brazos apoyándome en la pared.
-¿hablamos de la misma persona? – Levante el puño y le di en el brazo, medí un poco mi fuerza pero de igual forma el termino frotándose, exagerando una mueca de dolor- Dios, eres tan sensible – Rodó lo ojos- Dime, que le ocurrió.
-Al parecer anoche le dieron de golpes, nada que lo tenga en estado grave, pero creo que el frío hizo lo suyo con el flacucho – Siwon asintió y suspiro –Fui con Yesung –Abrió sus ojos y me encaro.
-¿Desconfías?, yo te presente a mi querido Sunnie, mínimo un poco de confianza con mi criterio – torció el labio y volvió a su trabajo de colgar el maldito cartel.
-¿y en quien mas pensarías tu? – alce una ceja.
-Pensaría en TODAS esas personas a las que has amedrentado por que se te regala la gana, Minho… no todas las cosas forman parte de un elaborado plan, algunas veces cosas malas ocurren por que deben ocurrir.
-¿Deben ocurrir? ¡Cual es el fin de que Taemin terminara débil en un callejón inmundo!- El cerro los ojos, luego de suspirar cerro la vitrina y sacudió sus manos.
-no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes – Tomo del suelo el viejo cartel y comenzó a hacer una bola con el- y tu Minho, ya has perdido mucho, es hora de que abras los ojos a la realidad- Puso una mano sobre mi hombro, medio sonrió y me jalo hasta el, me quede pegado en su pecho mientras su barbilla se acomodaba en mi cabeza- cambia Minho, el tiempo te esta alcanzando… si llega a tocar tus talones te arrastrara a ti y a quienes te aman, por que el quererte significa enfrentarse a cualquier cosa por ti ¿lo entiendes verdad?
-No hables a medias, necesito escucharlo- Cerré los ojos con fuerza, por eso acudí a mi primo, Siwon tenia la habilidad única de relajarme, hacerme serenar y pensar antes de solo golpear.
-Taemin es rápido, ya a huido antes, muchas veces – me presiono mas fuerte a su pecho, acerco su boca a mi oído – el se entrometió Minho, pensó que hiriéndolo a el tu estarías seguro.
-No puedes estar seguro- pude emitir a penas un susurro, sabía que mis nudillos estaban blancos.
-tampoco puedo estar muy equivocado – suspiró y me beso la frente- ¿A quien le interesaría ajustar cuentas solo con Taemin? – Eso yo lo sabia, todo eso yo lo sabía… pero necesitaba que me lo repitieran para hacerme doler la cabeza, poner firmes los pies y prepararme. Siwon se separo y revolvió mi cabello –No se te ocurra ponerte a llorar.
-Imbesil –Le di un golpe en el pecho, el se puso a reír suave.
-Volveré al trabajo, hay un chico nuevo que hace rato se atoro con la maquina de palomitas, pobre – Me guiño un ojo y siguió hasta adentrarse en el cine. Pateé el aire y exhalé una gran cantidad de aire.
-Taemin… me gustaría decirte que… yo te…-fruncí el seño- yo mismo te sacudiré el debilucho cuerpo que tienes hasta que se salga tu cerebro, enano idiota, ratón valiente y poco inteligente… ¿eh?- mi teléfono celular comenzó a sonar, en la pantalla se leía claramente “Kyuhyun es Cool”, el mismo ingreso su numero y hasta ahora no tenia idea de cómo funcionaba el aparato para poder modificarlo, presione el botón y alce el teléfono a mi oído -¿Qué?
-¿Qué de que? – casi podía ver su sonrisa, que molestia. Le colgué… e inmediatamente me golpea la frente con la palma de la mano. Para mi suerte el teléfono volvió a sonar y rápidamente me puse en línea – ¿Podrías al menos intentar no ser gruñón?
-No, solo di que quieres, como esta Taemin- me acerque a mi moto que estaba aparcada a unos pasos de mi, me medio apoye en ella.
-Bueno… El ya puede recibir visitas… casualmente tu número esta antes que el resto en mi agenda. Quizá te de media hora de ventaja. Tercer piso, sala 306. Nos vemos – Ahora el me colgó, me sentí mas ligero con la noticia. El viaje al hospital fue en tiempo record, lo que llevo mas tiempo fue esperar el ascensor, pero ya estaba en el tercer piso, buscando con la mirada la sala 306… la encontré, me plante frente a ella, suspire… estúpidamente mi corazón se acelero, y me sentí helado unos instantes. Estupideces del organismo quizás, ya se me pasaría. Cuando abrí un panorama totalmente claro y puro me incomodo un poco los ojos.
-Hola –Salude entre dientes a Kyu que estaba en una silla junto a la cama de Taemin, me sonrió y se puso de pie.
-Repentinamente me dio hambre, iré a la cafetería… -Paso a mi lado dándome una suave palmada en el hombro. Espere hasta escuchar la puerta cerrarse, avance lento hasta la cama… Taemin dormido en ella.
-Mírate, quedaste todo feo, mas aun- inspeccione su rostro, algunos cortes pequeños, unos manchones que iban desde lo rojo a lo azul- Taemin…- Trate de suavemente delinear su perfil, mis dedos cayeron en sus labios… – Despierta – Susurre, le ordene suavemente, me acerque a su rostro –Despierta, mírame – cada vez mas cerca, acaricie su mejilla con cuidado. El apretó los ojos y soltó un gemido lastimero. Sonreí.
-Min… -Se quejaba, con su brazo derecho presiono su abdomen –…Minho… -